Confesión en tres actos
 (O del favor que Lizeth prometió a la mamá de Mauricio)
 

Acto I

 

En la vida hay cosas que no pueden contarse y más cuando uno promete fidelidad y discreción.   Así que por favor no preguntes nada de nada, porque no voy a decirte.

 

Acto II

 

¿Qué tiene de malo que su mamá me pida un favor?  Es un asunto totalmente independiente de su amistad y nuestra compinchería.  ¿O acaso qué le choca de esta situación?

 

Acto III

 

Guarde silencio.

 

 

A continuación, los dos confidentes entran en discusión. Él, encrespado y atrabiliario, en un arranque de furia le destroza la cara con sus cortas pero ahora peligrosas uñas.

 

Termina así, una conversación que nunca empezó. Fin y tragedia.

 

Cae el telón.
 

 

FIN

Comments (2)

On martes, noviembre 15, 2005 10:49:00 a. m. , Anónimo dijo...

Holas! Trato de mantenerme actualizada pero me confundo. Están toda mezcladas las cosas o estás escribiendo poco? Me gusta leerte... me hace sentir que te conozco. Es raro...

Besos

 
On martes, noviembre 15, 2005 10:50:00 a. m. , Madrid-Mesa dijo...

En efecto, estoy escribiendo muy poco. No tengo tiempo, o cuando tengo tiempo no tengo imaginación (o acceso a Internet).

Gracias por el interés en este espacio de desgaste. Contigo se cumple el destino esperado, nunca obvio, de escribir para ser leído.

Al menos alguien lee estas palabras.